Después de mi errante peregrinar en trabajos miserables y negreadores fuí víctima de un sanguinario recorte de personal en el que... básicamente me dí cuenta que la vida de un corporativo nomás no es pa' mí. En dicho trabajo tardaron (y gastaron) más en el arduo y burocrático proceso de selección *estudio grafológico, socioeconómico, psicométrico, y todavía me pregunto por qué no me hicieron pruebas de sangre*, que lo que duré en esa empresa.

No, la vida de corporativo no es para mí: un traje sastre es un pésimo disfraz de hombre y el uniforme por excelencia del zombie corporativo -hasta es unisex!-

Total, yo regresaba a mi vida de oficialmente desempleada y a tomarme las vacaciones que no me tomé cuando terminé la carrera, cuando se dió una de estas oportunidades que nomás no hay que dejar pasar:

Llevaba tiempo buscando un departamento por renta o para sacar un crédito hipotecario, pero ahora oficialmente desempleada, eso pintaba ya medio complicado; a pesar de eso yo tenía algunos depas vistos y mis padres se mostraban cooperativos al pasarme el dato de algunos más.

Básicamente un miércoles salí de mi ex-trabajo con mis cosas en una caja de cartón y una huella de zapato pintada en los pantalones..
Al día siguiente estuve bastante en el limbo ahogando mis penas en helado y cazando cada repetición posible de Mythbusters, o ya de perdis las diferentes variantes de CSI.
Ese viernes mi madre andaba con la de ver un departamento que ella había visto 'por ahí', que le había gustado y que quería que viera.
Dos días después, mi familia me acompañó en la expedición para ver el departamento anterior y algunos otros, que bien parecían genuinos productos del comunismo Infonavit...
Durante la siguiente semana estuve evaluando la zona: transporte público, estacionamiento, cercanía de servicios, tranquilidad, seguridad, en fin... todas las potenciales ventajas y desventajas que podían haber. Ví algunos otros departamentos, pero realmente ninguno relevante. Y con el valioso apoyo de mis padres, el viernes de esa semana ya estábamos firmando contrato de compraventa.

Estábamos hablando de un depa de 70 m2 en un edificio nuevo con dos recámaras, un baño, cocina, área de lavado, en un primer piso, con elevador y dos cajones de estacionamiento en una calle poco concurrida en una zona de fácil acceso, a un precio bastante razonable.

Al mes fue la firma de escrituras, y yo... ehm, seguía sin empleo. Tomé mis vacaciones forzadas para la mudanza y para empezar a hacer habitable el espacio: la adquisición de las cortinas, accesorios de cocina, electrodomésticos básicos, contratos de teléfono, agua, luz, gas...

Después de todo eso terminé necesitando un trabajo *urgentemente*.

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