Camila es un Westie por demás adorable. La adopté cuando todavía vivía en casa de mis padres porque su primera familia no podía darle el cuidado que merecía, y por ello estaba siempre encerrada en un balcón totalmente solita. Y tiene el mejor carácter que un perro puede tener: aulla para llamar tu atención y si requiere de cariño, simplemente muerde tu mano suavemente, pero con la firmeza necesaria para no dejarte moverla.. te sigue a todos lados sin necesidad de amarrarle una correa y come a granel.

Cuando llegó a casa de mis padres se topó con 3 perros más y compañía constante.

Me encantaría llevármela a vivir conmigo.. muero de ganas de tener un perrito!!

Sin embargo, ésto significaría que mi Camigorda se reacostumbrara a la soledad- me forzaría a dejar muchas de mis actividades para poder darle tiempo de calidad y.. tendría que evitar a mi vecina y a su hija por siempre y para siempre!

Mejor sigo yéndola a ver cuando voy a ver a mis padres.. también así voy más seguido.