No me encantan los tacos de canasta, sin embargo hoy hice una excepción:

Mi jefe es asiduo a unos canasteros que se ponen por General Anaya... y pues hay mañanas en las que simplemente le da el antojo, y me pide que lo acompañe a 'revisar unos papeles...'

Mentira!!
nos vamos a comer tacos de canasta!

¿A dónde?

Allá por General Anaya, en la tiendita que está en la cuchilla que forman las calles de América e Inglaterra.. son bastante bastante buenos! Ya casi olvido la razón por la cual los tacos de canasta no son objeto de mi antojo.. no lo recuerdas, Janito?

El que saque el premio paga la ronda de tacos de todos los presentes!
7 tacoos, 5 peesooooss!!
(nunca, nunca coman tacos de canasta en la calle de Moneda..)

Es cierto, los tacos de canasta son una rica fuente energética a un muy bajo costo. Así es en general el esquema alimenticio del mexicano productivo (y del no tan productivo también!); simplemente me cuesta comprender cómo hay gente que se nutre con la temible dieta T:
  • tacos
  • tortas (de tamal?!)
  • tamales
  • tentempiés (quesadillas, gorditas, pambazos...)
..y lo resistente que es el sistema inmunológico del Mexicano para soportar comer en ciertos lugares donde.. bueno!

Aquí el asunto no es discutir sobre la higiene de los puestecitos de lámina -pero por alguna razón las mortortas saben diferente cuando estás... sobrio-, sino la cuestión de la alta cantidad de masa y grasa con la que se rellena la gente para aguantar el día con poca lana. Lo que me sorprende a veces es que sí hay personas que diario desayuna su torta de tamal y en la tarde le entra a las carnitas y.. al final estamos hablando de una parte inportante de nuestro acervo gastronómico.

Me sigue sorprendiendo, sin embargo..
lo más seguro es que yo vuelva a comer tacos de canasta hasta el mes que entra..

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