Así: nomás oí la canción, me acordé de mi histórico y rebelde salto de bungy... y particularmente ahora que mi vida se asemeja a esos 3 segundos de vuelo: en total adrenalina y descontrol pero sin dejar de permanecer segura. Suelo referirme a estas situaciones como 'riesgos controlados'..

Ayer estuve reconstruyendo mi depa después de una devastadora semana de ausencia absoluta.. ya ni llegaba a dormir!! Ya dormí, me hacía falta. Después de haberme atravesado casualmente en el lugar y en el momento más que apropiado y que tengo bien en claro a quién tengo a mi alrededor, las cosas vuelven a empezar a salirme con la precisión que acostumbro. Y al parecer siempre sí podré entrar al concurso de diseño cuya fecha se me había pasado porque en algún momento todo se me fué de las manos... hasta el suelo que piso!

Últimamente he sido muy hermética sobre mí, también porque en el fondo no quiero ser comprendida. Ni siquiera sé si quiero estar con alguien en este momento... pero hay quien se empeña en aparecer en mi mapa. Ahí está: sutilmente aparece y desaparece de la misma manera, asegurándose antes de hacerme caer en excepciones y de romper mis esquemas.

Quizá deba dejarme de literalidades... debo dormir, reconstruirme, terminar la presentación de aquel proyecto que 'sin querer' olvidé terminar, terminar bien con la razón de mis desvelos y darle forma a ese otro proyecto de vida que tenía arrumbado en el limbo.

Pero así soy.. literal. Estoy muy malacostumbrada a mis manías y a mi precisión para asumir riesgos controlados. Y estoy en mi elemento.. es sólo tu perseverancia que me desubica de tal manera que odio el hecho que me encante esa confusión. Pero no haré ninguna pregunta al respecto, ni tampoco me molestaré en aclarar la albigüedad de este post.

Ah, y hablando de reconstrucciones.. soy un fracaso!!
Hoy dolorosamente descubrí que la panacea del diseñador industrial no sirve para *todo*: en mis arreglos básicos de detalles que había ido descuidando he destruido por completo un cajón, y tengo dos más por arreglar que ya ni quiero tocar por lo mismo.