Algo muy chido del edificio en el que vivo es que está habitado por matrimonios jóvenes de los cuales:
  • Los que tienen hijos son baastaaaante alivianados
  • Los que no tienen hijos son un desmadre de lo más genial!

    ...y estoy yo, que vivo solita solita, y que soy unos 8 años menor que todos!


Por ello llevamos una convivencia.. inusual, con todo y que mi perfil es como diametralmente diferente (en edad y profesión) al de mis vecinos.

Así, hemos creado, revisado y autorizado un reglamento interno para facilitar ésto de la convebencia vecinal..

Dicho reglamento es únicamente una noción básica de lógica en el aspecto de sana convivencia, y fue facilitado por mi vecina que es abogada de alguna agencia inmobiliaria.. y entre todos lo modificamos. Aunque realmente son cosas demasiado lógicas y de consideración al prójimo, no sobra tener un respaldo escrito que se resume en:

  • No modifiques la fachada
  • No estorbes en áreas comunes
  • Si ése no es tu cajón de estacionamiento, no lo invadas
  • No tiendas tus chones a secar en los ventanales que dan a las áreas comunes
  • No juegues en el elevador
  • No corro, no grito, no empujo
  • No tires basura
  • Si tienes hijos/mascotas o similares, son tu responsabildad
  • y de hecho... el reglamento original prohibía de manera implícita realizar fiestas (moderar el volumen de equipos estereofónicos a partir de las 10 de la noche = se acabaron las fiestas)-- Pero por iniciativa vecinal -léase, no sólamente yo- suprimimos dicho punto porque, pues, eeste.. luego entre los mismos vecinos armamos la juerga!

Así que la serie de pedas 'meu cantón' seguirán ocurriendo, porque sinceramente en algún momento sentí la genuina amenaza de que los torneos de levantamiento de tarro tuvieran que ser suspendidos, pero no!.. pueden dormir en paz, y mis vecinos también..

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