Hoy en la mañana tomé el primer vuelo de regreso de Mazatlán. Ah, cierto! estuve por allá con el pretexto de los 'días santos' cuya única utilidad (para mi, y con perdón de aquellos que se dicen religiosos) es el pretexto de desm.. relajo en todos lados.

Ahora estoy a medias en la chamba, con más ganas de regresarme a mi cantón a continuar durmiendo, pero así es ésto de las quesadillas..

Además todo ésto fue como demasiado súbito y no hubo chance de poner a mis dos lectores al corriente de mi (en este momento) desajustada vida. El 20 me cayó el miércoles pasado que estaba yo bien feliz jugando con rhino cuando sonó el teléfono de la extensión de la oficina -cosa genuinamente rara- y al contestar me dicen:

-- Adiooooos!
Y todavía contesto: -- Byee!
y cuelgo el mentado teléfono y ya iba de regreso a seguir jugando en rhino cuando ví de reojo el reloj de la compu (no uso reloj de pulsera, me estresa)... PASABAN DE LAS 6!! Y yo tenía que estar en hora y media en el aeropuerto, y me había clavado tanto en mi rollo que hasta había olvidado salir a comer.. y ehm, pues tampoco había como que terminado maleta!

Además la chica de compras (que es la responsable de la llave de la oficina) tuvo el detalle de avisarme que ya se iba, porque ha habido un par de veces que me he quedado a dos de quedarme encerrada en la oficina.. y nadie, por mucho que le guste su trabajo, encuentra atractiva semejante situación!

Hubo que correr un poco, pero valió la pena después de que mi vuelo despegó con casi una hora de retraso.

Estuvo agusto el fin, entre familia que me dió gusto ver y otros que... pues así como que no tanto, pero finalmente así son tooodas las familias.