Recientemente me avisaron que por cuestiones de la 'crisis', todos en mi chamba nos vamos a mitad de sueldo.

Así... porque dicen que las cosas están del cuerno. Y para mí recibir esa noticia es como si me hubieran dado una patada.

Una patada porque tengo que salir con un sueldito de becario con el que, según mis cálculos, apenas salgo al día.

Sé que tengo cerca a muchas personas que me apoyan en este momento de suma rotez, pero el punto aquí es que esta situación me hace sentirme como profesionista devaluada.

De qué me sirve tener mi título, cédula profesional y experiencia?
Claramente tengo que emigrar a un lugar en el que todo eso sea realmente valorado y, por ende, reconocido como tal.

Realmente esta situación me tiene bastante bastante molesta. Tanto que estuve a dos de seguir mi impulso de mandar mi chamba al cuerno. Afortunadamente ya pienso las cosas con mayor claridad y conseguí reducir mi horario laboral a medio tiempo, con permiso de darle más abiertamente al freelance.

Aún no sé qué vaya a pasar. Comienzo a evaluar seriamente el renunciar en pro de mi bienestar, porque esta situación me trae terriblemente preocupada.

Hace poco me dijo mi jefe bien seguro de sí mismo:
Es en momentos como éste en el que se demuestra quién realmente le tiene amor a la empresa.
Qué bonito.. hasta cursi, si me premiten agregar, a lo que yo respondo:
Sí, pero la neta es que tengo más hambre que amor a la empresa!
Y digo, me gusta mucho mi trabajo y más porque finalmente están llegando a producción muchas de mis propuestas y estoy salliendo del letargo en el que te encierra trabajar con gente que quiere llevar todo 'by the book', además de que la reciente compañía de Maquis me aliviana a montones la existencia.

Pero todo ésto no me va a alimentar, ni va a pagar los gastos de mi departamento.

quesque , | edit post
0 Responses

Publicar un comentario

es necesario que opines: