No hay nada más absurdo que protestar por una causa perdida,
o absurda... o las dos.

Una manifestación ocurre cuando un grupo de personas se congrega en un lugar o fecha simbólica y mediante pancartas y consignas hacen notar su punto de vista/petición o ridiculez.

Por eso la Ciudad estuvo secuestrada durante meses gracias al berrinche de un polítiquillo mediocre.

Pero quemar un recurso únicamente invalida su efectividad. Así, hoy en el DF cualquiera que no le parezca el contenido de su desayuno, sale y obstruye una calle a conveniencia, o secuestra aviones con dos latas de Jumex, o peor: se pone a soltar plomazos en el Metro.

Chale, hasta ésto hemos llegado.

Hoy en la mañana me topé con una manifestación: 30 perdedores bloquearon medio eje 5 pidiendo que cambiaran a la directora de no sé que mentada escuela. Yo me tomé la libertad de mentarles la madre al pasarlos de lado.

Yo no tengo la culpa de que les reviente el hígado la directora de esa escuela, y a todo ésto creo que es más efectivo que estos weyes cambien a sus hijos de escuela antes de dar tan patético ejemplo.

O qué... voy y les agradezco por no haber bloqueado todo el eje?

Están mal. A veces me pregunto seriamente con qué se rellena la gente ese espacio que tiene entre las orejas...

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