Ahora que llevo unos cuantos mesecillos que no he metido nuevo mobiliario me dí cuenta que ese pasillo gigante que separa la sala-comedor de los cuartos es terriblemente aburrido.

Y con el tiempo emezaron a notársele algunas manchas de uso y un buen día, Janito jugaba con una pelotita (que me costó $10 en una maquinita de monedas de los Sopes de la Nueve), de esas que rebotan bastante- hasta que hizo un agujero en el falso plafón del techo.... y los llegues de la vida diaria y otros que se habían quedado por el manejo de los muebles en la mudanza.. y pues... ha sido necesario repintar.




Así que con la valiosa ayuda de Janito, empezamos buscando el tono exacto de pintura, pero al final los pedacitos de cartón que te dan como muestrario no son taaan exactos como arrancar un pedazo de pared y compararlo en la tienda.. total -- acabamos comprando una cubetísima de 30 kgs de una pasta porque no vendían de a menos. Sólo así dimos con el tono original de la pared!

Ésto ha sido demasiado cómico, aunque cansado!
O es que simplemente Janito tiene una habilidad terrible para hacer reir hasta a las piedras!